22 de julio de 2007

Es_calorfrío

Por la mañana los habitantes abren la ventana. Y el sol se posa en el marco y desciende por la pared hasta el suelo, lame el armario, enciende el aire. No importa la luz sino el calor, que lo seca todo salvo la piel, habitantes anegados en sudor, luchando por salir de los remolinos que se forman en sus propias manos. Pronto, muy pronto, hay ruidos de máquinas, de obreros gritando, de timbrazos matutinos. Y luego sobreviene el silencio de la modorra, de la fiaca, y ni siquiera se oyen las cigarras. El cuerpo pesa, envejece, es torpe, no sabe cuánto son dos y dos ni de qué color son los sueños, pero quiere inventar métodos para ahogar la sed.

Y al otro lado del río.

Por la noche los habitantes miran por la ventana. No se atreven a abrirla, no hay sol, las farolas no calientan, hace mucho frío. Hay que buscar una segunda piel (si puede ser, marrón, ocre y negra, de rectas y cuadrados entrecruzados) porque no hay calefacción y no se pensó en ella, y en cambio hay ruidos de sirenas, de borrachos gritando, de portazos vespertinos. Y luego sobreviene el silencio del sueño y ni siquiera se oyen los grillos. El cuerpo pesa, envejece, es torpe, no sabe qué hora es, quiere y no quiere dormir y, aunque no quiere pensarlo, quiere transformar el temblor de tiritar en calor de acariciar.

Y las dos orillas, sin quererlo, quieren, queriendo demostrar lo que importa en verdad.

11 de julio de 2007

Nieva en Bs As. 9 julio 2007



No hace tanto los habitantes suponian tanto frío cómo para que la nieve fuese verdad...
y hace poco la nieve cayó sobre Buenos Aires, otra vez.
(no sólo sobre Buenos Aires)
realidades del Eternauta
premoniciones de los habitantes
(no sólo el frío es la nieve)

1 de julio de 2007

pensando en el lunes

Pensando en el lunes, otro lunes, mañana y pensando en elegir, seleccionar, cortar/pegar, fragmentos de Paco Urondo...¿entonces cuál? Si hace lunes que pienso que el ocio va a llegar con la revolución, que siento la desconfianza en los ojos, que en el tren algunas cosas son, hace varios lunes el tornillo del asiento de adelante, o el paisaje, que no se crea que es paisaje para muchos o para alguien...

"Cada día que pasa

Sin excepción, casi por naturaleza o desatino,
todos los días, a la mañana, temprano,
ando por este camino. Llego tarde al trabajo y con
alegría, cuando
es necesario llegar más temprano
y con indignación o repugnancia o sed
de venganza o rabia. Todo esto
no me martiriza ni me apena, aunque parezca
lo contrario y tenga olor a traición; sé muy bien,
con toda impaciencia, que el ocio
llegará algún día con la revolución. Y que ni una cosa
ni la otra vienen de la tristeza o de la impotencia.

Voy cansado, es cierto, harto como todo el mundo que se precie,
o con desaliento; pero nunca falta
alguna cosa, un olor,
una risa que me devuelva,
para valer la pena; recién entonces empiezo a convencerme;
calles sucias y bocinas y el tráfico
alucinado y dormido todavía; viejos conocidos,
como el destino
o la bruma de la ciudad. Y
el mal semblante; la desconfianza
en los ojos, en los grandes ojos de la gente
hechos para volar. Manos enrarecidas
que rodean
la calle sitiando su respiración. Dominados
del mundo; empleadas
tersas y vulgares bajando
de coches lujosos de los dueños
de otras empleadas, y así sucesivamente."