29 de septiembre de 2012

Salvador Iborra

Hace un año Salvador Iborra fue acuchillado por dos vecinos de su portal, para robarle su bicicleta. Un año después no quiero recordarlo por su muerte sino por sus poemas. De ahí que lo haya traducido hoy. 


AFIRMACIÓN POSIBLE

Aún escuchas música cuando muere el amor,
ya es muy tarde, y se están recogiendo las sillas,
quisiera volverte a mirar, buscarme otro
sueño para volverlo a perder, un eco breve
como aquella luna entrando por la ventana.
Las luces se apagan y están cerrando las puertas,
también los puentes, las casas y las autopistas,
la memoria gravitando abocando entrañas
esperando que atardezca en una ciudad lentísima
donde la vida huye donde no podemos llegar nosotros.
Esta noche es enorme, parece mentira,
y creo que debo escribir, quedarme despierto,
dejar sobre el papel alguna cosa inamovible
que alguien haya de leer, una ilusión, un rumbo,
mientras intento respirar y la soledad me ahoga,
y ansiosamente miro el cielo sin esperar respuestas.



AFIRMACIÓ POSSIBLE
Encara escoltes música quan l’amor es mor,
és ja molt tard, i van arreplegant les cadires,
voldria tornar-te a mirar, buscar-me un altre
somni per tornar-lo a perdre, un eco breu
com aquella lluna entrant-nos per la finestra.
Les llums s’apaguen i van tancant les portes,
també els ponts, les cases i les autopistes,
la memòria gravitant abocant entranyes
esperant el vespre en una ciutat lentíssima
on la vida fuig on no podem arribar nosaltres.
Aquesta nit és enorme, sembla mentida,
i crec que he d’escriure, quedar-me despert,
deixar sobre el paper alguna cosa inamovible
que algú haja de llegir, una il·lusió, un rumb,
mentre trobe les claus de casa a la butxaca,
mentre prove de respirar i la solitud m’ofega,
i ansiosament mire el cel sense esperar respostes.