31 de octubre de 2012

Fechas

Señalas el día, 
lo cubres de niebla, 
lo fechas de vacío. 

Cualquier día 
es 
un día cualquiera 
aunque esté fijado 
y se haga verdadero. 

Ni vino ni pasó 
nada distinto de los otros. 
Tan sólo me llevas contigo, 
nos miramos, 
nos correspondemos.

21 de octubre de 2012

Best seller

El best seller parece el misterio de quien quiere obtenerlo y no sabe cómo. A menudo, de manera más encubierta o más explícita, muchos se preguntan qué es lo que convierte una obra en best seller. Y no dan con la respuesta porque si la tuvieran también escribirían uno en lugar de preguntarse cómo se hace. Yo no quiero escribir un best seller a propósito. No negaré que me vendría bien, por la aceptación y por el dinero, que tampoco es un delito reconocerlo. Pero no escribo con esa idea. Sólo escribo lo que quiero y no me planteo el resultado. Tal vez porque cuando pienso en un best seller no es en el Quijote (que también lo es, desde 1605) sino en otro tipo de libros que sacrifican la calidad literaria para acercar la lectura al público (o ésa es la impresión que dan, aunque ni los autores ni los lectores estarían de acuerdo con este juicio) y como quiero escribir a mi gusto y mis exigencias así me va, creyendo que mi estilo es el más adecuado.

Hace unos días terminé el mayor éxito literario en español de la última década: La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón. Creo que puedo identificar los motivos por los que gusta tanto, pero aunque los enumerase no serían los ingredientes para que funcione la fórmula, así se copiaran todos. La opinión final es la de los lectores, ellos serán los que decidan la suerte del libro. Y lo demás son supersticiones.

Tenía curiosidad por saber lo que había despertado tanto fervor. Y no tardé en comprenderlo: La sombra del viento me recordaba a las películas de Spielberg por cómo uno empatiza con los personajes y cómo la narración se desarrolla de tal manera que te empuja a seguir adelante, para saber más. Es un libro calculado para crear ese efecto y como lo logra hay que decir que está bien escrito. Y sin embargo mis criterios me entorpecen y me impiden verlo como un gran libro. Lo comparo con otros y me doy cuenta de que cae una y otra vez en lugares comunes: el bueno muy bueno (valiente a pesar de sus temores, solidario, fuerte en su debilidad física, comprensivo), el malo muy malo (cruel, sádico, egoísta, sanguinario), la novia bellísima, el compañero gracioso y fiel, el padre protector... A poco que pensara preveía el desarrollo de una trama tan tipificada como los personajes. Pero el gran mérito de esta novela es que te aumente las ganas de saber más y más y más tras la siguiente página. Y éste sería la principal característica de los best sellers. El resto sería un análisis más o menos exhaustivo, más o menos acertado pero no deja de ser una hipótesis. Pues, como se sabe, de los gustos hay mucho escrito, y más habrá mientras haya quien los deguste.

8 de octubre de 2012

Las relaciones

¿Cómo pueden perseguirse objetivos a largo plazo en una sociedad a corto plazo? ¿Cómo sostener relaciones sociales duraderas? ¿Cómo puede un ser humano desarrollar un relato de su identidad e historia vital en una sociedad compuesta de episodios y fragmentos? Las condiciones de la nueva economía se alimentan de una experiencia que va a la deriva en el tiempo, de un lugar a otro lugar, de un empleo a otro. Si pudiera establecer el dilema de Rico [un ejemplo de alguien que conoció] en términos más amplios, diría que el capitalismo del corto plazo amenaza con corroer su carácter, en especial aquellos aspectos del carácter que unen a los seres humanos entre sí y brindan a cada uno de ellos una sensación de un yo sostenible.

(Richard Sennett: La corrosión del carácter, p. 25)