Trescientos sesenta y cuatro días
después de olvidos y recuerdos,
de más olvidos que recuerdos,
llegamos a un azar inventado
poniendo la letra y la música
a la cita del que viene último.
Te miro de frente, cruzo los brazos,
me creo que miro cruzando nombres
y fechas de cuando pasó la vida.
Ayer no nos vimos, mañana vemos
de qué se hicieron estas visiones.
Te extraño, me extraño, nos extrañamos,
tal vez, de que todo siga cuando cambie,
o eso creo en este engaño.
Declaro en voz alta lo que pienso
a medias, contenido, incompleto,
a medias en medio de la nada
por ir a donde me llaman de nuevo.
La duda renace, no se destruye:
el año que viene, ¿dónde estarás?
Me invitas, me escribes, me sonríes.
Si estamos, ¿me reconocerás?
Apenas desgarro una sonrisa.
31 de diciembre de 2013
3 de diciembre de 2013
Sobre los best sellers
"En definitiva, ¿qué son los best sellers – uso la palabra best seller en el mal sentido –, esos inmensos
ladrillos que cierta gente compra en los aeropuertos para empezar las
vacaciones y autohipnotizarse durante una semana con un libro que carece en
absoluto de calidad literaria pero contiene todos los elementos que ese tipo de
lector está esperando y naturalmente encuentra? Hay un verdadero contrato entre
un señor que escribe para ese público y el público que le da mucho dinero
comprando los libros a ese señor, pero eso no tiene nada que ver con la
literatura. Ni Kafka ni Maupassant ni yo hemos escrito así, y perdón por
ponerme en el trío."
(Julio Cortázar en Berkeley, 1980)
(Julio Cortázar en Berkeley, 1980)
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