28 de diciembre de 2015

Dice George Steiner que los críticos que sobreviven "vierten al exterior algo que va del particular ejemplo literario a los confines de la argumentación moral y política". Y dice Tamara Kamenszain que "siempre hay otra línea de lectura, siempre hay otra". Pero cuando le doy la vuelta a la página y el poema sobre hacer un asado en la Ex Esma queda atrás, en la página de atrás. Y antes de cerrar el libro acierto a leer los primeros versos que siguen: "¿Entonces / el asado sí o no? / Depende". ¿Qué entenderé cuando lo vuelva a abrir? Deberé ir al pasado, el desconocido, apenas reconocido en lo que tiene de pasado, en lo que pasó. Incluso, a pesar de que Vico afirme que sólo podemos conocer lo que hacemos nosotros mismos, ¿qué será de esto que escribo cuando lo vuelva a leer dentro de unos minutos, unos meses, unos años?

27 de diciembre de 2015

Un vacío lleno de ruido

[                                                                                                                                         ]

23 de diciembre de 2015

Fin del día

De otros sueños
a otros surcos
la realidad
me adormece
me repliega
me encoge
y me voy haciendo noche
como una bolita
al brillo de un insecto
hasta la siguiente luz.

4 de diciembre de 2015

La política de mercado, fomentada por los poderes políticos en detrimento de ellos mismos merma el poder del Estado-nación reduciendo sus gobernantes a simples títeres y la democracia a una pantomima. Panto-mimos: el que lo imita todo, el actor de la gran representación, la mimesis universal. El político, lo quiera o no, es ahora un actor al servicio de las grandes empresas. Y lo que representa es lo que el pueblo, cada pueblo quiere ver representado: su propia historia, sus propios mitos seculares. El gobernante conoce las historias y encarna a sus héroes legendarios. Un pueblo necesita historia. Necesita ser contado. En ello se asienta su identidad. Al oírse contar las mismas historias una y otra vez, se reconoce. Por ello, quien gobierna se adueña de los mitos y los cuenta. A su manera. A la manera que más le conviene o que más conviene a quienes le apoyan.

(Chantal Maillard, Contra el arte y otras imposturas)