Entre horas y minutos, voy pausando mis disgustos, desembozando
esta alma mía, que sale volando cada vez que ve a Lidia.
Esta alma mía lleva veneno, un veneno perturbado. No es malicia,
sólo es lo que pienso, siempre y cuando suceda
lo que a veces por quererlo van desenlazando
sueños entre lluvias y tormentos, sueños entre vientos y mares.
El fuego sale de mi alma. Sin rumbo ni sentido y
no sabe qué es, pero so lo mira como si fuera
un bicho verde que mostraba la esperanza del que ama, del
que siente y se lo calla y se lo come.
Alimentos imaginarios que eran como frutos de un paraíso donde
se empleaba a fondo. O eso parecía de cerca.
Entonces el tiempo se vestía y se desvestía, como día y noche en
tu regazo me dormía. Era un regalo sin sentido, sin personalidad, no encontraba
sentido inverso o sexto sentido, aunque el niño de
la película de una vida que termina en el amanecer de los soñadores que la olvidan.
Cuánto tiempo sin pasarme. Es que esto de ser escuerzo y vivir bajo tierra es lo que tiene...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este exquisito cadáver. Me apunto a próximos :)
Ah, y que sepas que me he quedado ciertas frases demoledoras que me han encantado
Por cierto, felicidades a los que andéis enamoriscaos :)
El amor estará siempre en el aire
http://www.youtube.com/watch?v=B-OP5c34Nhk
Un saludo
Gracias por la visita, nunca llega tarde si es buena. Y si encima te gusta el cadáver exquisito, aún mejor. Es regalo que compartí (me hicieron y les hice) a mis alumnos. Mira cómo son que hasta te dan frases demoledoras. Un beso, nos vemos pronto.
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