12 de octubre de 2007
Tras la pausa
Desde la entrada anterior a ésta ha pasado más de un mes. Nos olvidamos del rétulo "Estamos trabajando en solucionar los problemas técnicos. Disculpen las molestias" pero quizás la omisión era innecesaria y sólo había que poner unos tácitos "..." y ya habría hablado el silencio. Otras explicaciones son engorrosas y con el tiempo (un día, unas horas) no tienen sentido y son más olvidadas que el propio olvido.
El silencio tiene algo de infinito, como si fuera imposible medirlo.
Recordamos el título de una película: "El silencio antes de J.S. Bach". Y como aún no vimos la película es un recuerdo vacío.
La mente en blanco, materia gris blanqueada con la cal de las horas.
La primera mirada de la mañana y uno debe reconocerse a sí mismo, debe palparse, debe parpadearse. Aunque no pueda.
Luces dormidas.
Mi corazón bosteza
entre sábanas.
Esperemos que tras la pausa haya algo más que silencio.
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