"El inmigrante de hoy es
en primer lugar un obrero que perdió su segundo nombre, que perdió la forma política
de su identidad y su alteridad, la forma de una subjetivación política de la
cuenta de los incontados. No le queda, entonces, más que una identidad sociológica,
que bascula a la sazón en la desnudez antropológica de una raza y piel
diferentes. Lo que perdió es su identidad con un modo de subjetivación del
pueblo, el obrero o el proletario, objeto de una distorsión declarada y sujeto
queda forma a su litigio. Es la pérdida del uno-de-más
de la subjetivación la que determina la constitución de un uno-que-sobra como enfermedad de la comunidad."
(Más de Jacques Rancière: El desacuerdo. Política y filosofía)
1 comentario:
gran elección su selección.-
Publicar un comentario