17 de mayo de 2013

Etcétera

La víspera del cumpleaños exige volver a nacer. Mañana tal vez recuerde o despierte. El qué, a qué son preguntas retóricas.
Cambio de tema.
Qué tranquila se va la tarde. La triste botella alegre llena de vacío contrae mi lengua. No pediré un deseo.
Cambio de tema.
Mi piel, mi ropa, trazan líneas discontinuas. Me hago un hueco entre el sueño y el olvido, y me acurruco.

2 comentarios:

m dijo...

un día después ya es tu cumpleaños y mañana el sol tendrá el mismo color.

Óscar Martín Hoy dijo...

Y al mes siguiente el sol es frío. Pero cuando lo escribo ya es un sol, una fecha, un cumpleaños distinto.