27 de diciembre de 2007

Anacrónico

¿Qué sucede entre el segundo
que te mueves y el segundo
que te veo? ¿Eres un reflejo
del deseo o un recuerdo
deseado? Si te pierdo
y te encuentro sin haberme
enterado. Lo absoluto
es esencia del ridículo.
Yo así me pongo retórico,
pues de tanto pensar digo:
Cámara oscura y lúcida,
¿por aquí estás, eres vida?
Lo hago a este ritmo cuando
la apago alucinado,
ofuscado; vete a saber.
Será tal vez cosa del sueño.

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