19 de agosto de 2008

La vida feliz



Este vídeo del belga Bert Dombrecht da cuenta de cómo la memoria existe para algo, además de otros motivos y convenciones que se parodian, la del sencillo libre pensamiento condicionado de lo que nos dan a creer, lo que nos dan a entender... esos ellos anónimos que todo el mundo sabe quiénes son pero no dónde están ni qué cara tienen.

Y.

Y antes de que esto se convierta en un sermón (¿es demasiado tarde?) habría que recordar que uno no olvida cómo juntar las palabras, y ésa podría ser la vida feliz, esa satisfacción de reconocerse en las palabras del otro y ver que todo es muy sencillo. Basta con abrir un libro (un buen libro se sobreentiende, un libro verdadero) y admirarse de cómo puede ser la vida y de cómo puede ser la felicidad.

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