No suelo comentar las noticias de política porque ya se retratan a sí mismas, pero la importancia y sobre todo el tratamiento que están recibiendo los cables de Wikileaks (no sé si vale la pena poner un enlace a su nueva página; puede que no tarde en mudarse de nuevo) me empujan a que suelte algunas obviedades. Y es que no es ninguna novedad que en Estados Unidos haya organizaciones de espías diseminadas por todo el mundo con el propósito de mantener su hegemonía mundial, y que abarcan desde la caída del gobierno chileno de Salvador Allende en 1973 hasta las dos guerras de Irak, por no remontarnos a otras fechas ni a otros episodios, ya que su gran número superaría las dimensiones de este mínimo diario.
Tampoco sorprenden los documentos referidos a otros países. ¿O es que a alguien le extraña que el gobierno de Irán siga trabajando en una bomba atómica; o que Berlusconi, el presidente de Italia, viva entre bacanales; o que el gobierno de España pierda el aliento cada vez que llama el embajador de Estados Unidos? (Nótese que nunca digo "Venezuela apoya a Irán" o "Rusia es una mafia". Los ciudadanos de un país no son los responsables de los devaneos de sus reyes o presidentes, por mucho que los crean haber elegido). Ni siquiera que Cristina Fernández de Kirchner necesite ayuda psicológica sabiendo cómo es la situación política en Argentina. Lo preocupante sería que le produjera indiferencia.
¿Entonces dónde está el problema si todo esto ya lo sabemos?
El problema está en la reacción a esto: no sé, yo siempre creí que hay que juzgar a los corruptos, a los conspiradores, a los asesinos. Y en lugar de hacerlo se persigue a Julian Assange, el fundador de Wikileaks, como a uno de los delincuentes más peligrosos, poniendo precio a su cabeza. Apenas unas leves disculpas, a duras penas unas declaraciones que justifiquen o desmientan las revelaciones. ¿No es para echarse a temblar? Ah, no, que aún estamos en crisis.
Parece ser que Wikileaks aún puede publicar más cables, en este caso sobre los bancos y las multinacionales. Qué raro, ¿verdad? ¿Qué escándalo habrán provocado... que no sepamos?
6 comentarios:
Lo que pasa, querido compañero,es que hay una fábrica de Verdades a la que no le gusta tener competencia. Principalmente cuando las fábricas independientes les sacan los trapitos al sol, entonces se las persigue. Es como que no hay que decir lo obvio.
Ahora, lo de la presidenta argentina, debe ser porque acaba de enviudar, aquel interés por su estado psicológico.
Y sí, sin duda es eso, Noelia, que las exclusivas no son para todos.
Pero bueno, ya han atrapado a Julian Assange. Era de esperar, con tanto perro como le soltaron detrás. Pero la solución no va a ser tan fácil:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/grupo/piratas/informaticos/desactiva/webs/credito/bloquearon/Wikileaks/elpepuint/20101208elpepuint_9/Tes
Realmente, nadie se sorprende de nada de lo ocurrido... el mundo esta habitado por personar y dirigido por cuatro capitalistas depredadores. No les importa que miles de personas vivan como viven. Por eso, se tien que 'cargar' a Julian Assange, porque les esta destapando cosas que creían que no sabiamos, nos tratan como tontos... En mi opinión hacía falta un hombre como él, pero después de ser encarcelado o aparecer muerto 'misteriosamente, el mundo seguirá igual...
De momento Assange sobrevive aunque se le ve muy envejecido, muy desgastado. Y ahora que está en libertad condicional (qué fea expresión) declara que recibe amenazas de muerte todo el rato. Y también sus abogados, su familia, como se lee en la primera entrevista que ha concedido: http://www.elpais.com/articulo/internacional/han/colocado/carcel/junto/pederastas/elpepuint/20101219elpepuint_32/Tes
(Me alegra volver a verte por aquí, Amira).
es como estar revolviendo un tacho de basura para sacar más basura. Eso sí para ventilar..qué cosa? Sobre qué? ellos los reinos de la conspiración...basta ver lo que nos hacen en latinoamérica. De todos modos, ellos ni se imaginan lo que podemos hacer con lo que han hecho de nosotros...
Y no, Mare, qué se van a imaginar si creen que lo tienen todo bajo su control. Los que conspiran, obvio, siempre hay alguno que sale fuera del tarro y va a estudiar arquitectura a Buenos Aires.
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