1 de mayo de 2011

Un mes

Hacia el 1 de mayo el día se levantada en volandas de un aire frío que adelanta el próximo invierno. No hay una fecha exacta de cambio de impresiones pero hoy se regala un cruce de ideas. Buenos Aires. Feria del libro. Recital de poesía con largos prolegómenos en los que la poesía se ahoga entre tanta palabra de agradecimiento. Suele ser así en estos actos. Cuando el autor termina la lectura de cada poema el público aplaude sin haber entendido de qué trataba; antes el traductor había quebrado con su voz cualquier atisbo de discernimiento entre el ser y la nada. El poeta, impertérrito, aborda el siguiente texto. Sobre silencios y heridas. El asfalto, la cruda ciudad. El público renueva su salva tras el eco, hasta que el poeta adelanta la lectura para no dar pie a nuevas interrupciones. Es un poeta con mucho oficio, lleva décadas escribiendo.

Luego viene un río de gente que afluye al río de coches, en el estuario de las entradas y las salidas. Silencio, es decir nadie habla. Es de noche o es por la mañana. Lectura de una visita al Parque Patricios. Otro barrio desconocido. ¿Pasó por aquí? ¿Es una página leída o recorrida como una calle? Si las ideas coinciden es más fácil reconocerse. Camino en rumbo opuesto. Todo un mes. Es necesario más tiempo.

1 comentario:

mar dijo...

Un mes como medida de tiempo puede ser infinitamente poco.
Casi como un libro de 600 páginas, en segundas y terceras ediciones ampliadas que prometen otra.
Como algunos pabellones multiplicados sin reflejo, por un plano mal leído.