Recordando la Vida de Pi, los habitantes le hicieron una pregunta a un invitado. Fue ésta:
¿Qué harías en medio del mar, con la única compañía de un tigre?
a) Enseñas a hablar al tigre;
b) Buceas para encontrar un tesoro perdido;
c) Juegas al tres en raya con las rayas del tigre;
d) Juegas a hundir la flota.
El invitado eligió enseñar a hablar al tigre, de modo que tuvieron una conversación interminable, pues el tigre tenía mucho que decir, después de tanto tiempo.
Hubo otras preguntas (la invitación a comer de las hormigas del sexto, el pingüino en el ascensor, tu gato imaginario que cruzó la calle en rojo, el camello de los Reyes Magos que se durmió en tu cama...), pero ninguna de ésas resultó y el invitado, abrumado, se fue como vino.
3 comentarios:
El invitado ¿abrumado? seguramente tenía sus quehaceres impostergables, pues como diría un sabio filósofo contemporáneo, citando al famoso No-Sé-Quién, mañana siempre es tarde…
Que manera de torturar a la gente sana con tu locura mental, tené cuidado cuando usas el test.
Yo imagino cena organizada por la CEEFHC (comisión etc etc)en el monoambiente,las respuestas que pueden surgir para ese test. Imaginate, otra que proteinas y manos amigas...vas a necesitar dosis extras de la pastillita rosa.
¿Para qué pastillas? Mejor cantar como Goyeneche "ya sé que estoy piantao, piantao, piantao" y seguir viviendo. Y seguir recibiendo invitados. Que se vayan abrumados o no es materia para otro test.
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