30 de julio de 2009

Durante el breve tiempo que te robe su lectura

Corro el riesgo de que al escribir algo se pierda o que todos los lectores lo ignoren. Pero le daré una excepción al olvido. Si todo esto no me importara no le daría ni una palabra. No engaño. Que jueguen la memoria y el olvido, que gane el mejor. De todos modos tengo que apostar y ya lo he hecho, aunque me arruine y me consuma y pierda todo mi tiempo.

1 comentario:

mare dijo...

como nadie puede testimonear por el testigo, nadie lee por el lector, recuerda ni olvida.
Situaciones intransferibles