26 de septiembre de 2010

Soneto en prosa

En dirección al futuro, el pensamiento es un enjambre que no se detiene aunque tenga que zigzaguear en el aire, sorteando las dudas surgidas del miedo. El futuro es la promesa de revelar el secreto de nuestra existencia. Tenemos que prepararnos para cuando la bruma se ablande y no resistirnos a cumplir nuestras aspiraciones.

Es sobre el pasado cómo uno se hace concreto. Sin embargo el pasado cada vez se emborrona más, se adormece en su consabida inmovilidad. El pasado es el bostezo de contemplar una vela mientras se derrite. Nos pertenece el por qué y el cuándo de las sombras y de las arenas. Nada de lo que llegó ya nos resulta extraño.

Pero debemos desconfiar del azar, no siempre se pone de nuestra parte y sólo nos conduce a no saber nada. Debemos conocer nuestra mano como sabemos qué contiene un puño cerrado. Las posibilidades están ligadas, anudadas, empuñadas.

Y aunque el dolor a veces tenga la razón sólo puede ser intruso quien no anunció su invitación. Uno sabe de qué historias se hablan. Pues el futuro contó los pasos del pasado, le sigue hasta el borde de la huella, como el recipiente que contiene todas las palabras.

2 comentarios:

Noelia A dijo...

No sé si entendí bien, es una prosa con lenguaje poético, que intenta decir sin decir, que hace trabajar al lector.
En fin, creo que algunas cosas que nos pasan son anunciadas; como leí por ahí: "las cosas no nos pasan a nosotros, nosotros les pasamos a las cosas"
Hay que tratar de no buscarselas, a las cosas; o buscarlas si son buenas. Tener consciencia de lo muy determinados que venimos por nuestro pasado y no tropezar tanto en la misma piedra y luego culparla (a la piedra) jaja
Buen texto
Saludos

Óscar Martín Hoy dijo...

Sí, es como has entendido, Noelia, es para que digas más de lo que está escrito.
Las cosas están ahí y somos nosotros los que le damos el significado: si estamos desanimados serán insípidas por muy ricas que sean. Pero cómo cuesta sacar la piedra del camino para no tropezar con ella.
Un saludo, Noelia.