18 de febrero de 2013

No hay conocimiento más que por intuición

Necesito dividir mi labio para abrirlo, 
necesito la diferencia de la semejanza, 
ser una pregunta de tantas vergüenzas, 
ser necesario en lo que necesito. 
Mientras, un fondo de agua; 
mientras, un cuerpo sin aliento; 
mientras, el entrelazo de las aristas. 
¿Quién puede fijar su delirio?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en este texto solamente incertidumbre y con eso así de contundente no se construye la pregunta repentina.

Óscar Martín Hoy dijo...

Es cierto, sólo hay incertidumbre. También lo es toda pregunta. Tal vez habría que preparar más su llegada. En su lugar me pareció que la pregunta repentina podría causar más desconcierto, pero tal vez el resultado no sea el esperado.

Gracias por comentar, anónimo visitante.