12 de junio de 2010

La eternidad día a día

Primera página abierta por primera vez. La excitación de comenzar llena la mente de luz blanca. La espalda se arquea para que los ojos abandonen la soledad. Entre las manos hay un aleteo. La imagen de líneas obedientes, una bajo la otra, se refleja por todo el cuerpo. El cuerpo se llena de tatuajes. El hilo de la conversación se enreda en un dedo y va creando una madeja a medida que pasan las páginas. Las notas se repiten y ya no son las mismas.

2 comentarios:

mare dijo...

todas buenas sensaciones...
reales.

Óscar Martín Hoy dijo...

Reales y renovadas en cada lectura, incluyendo leerte.