2 de agosto de 2010

Placeres

La primera mirada por la ventana al levantarse,
el reencuentro con el viejo libro,
el nuevo capítulo de la serie que sigues,
el periódico,
los diálogos,
la gata mirando fijamente en posición de estatua,
la primera canción del día,
el mate y las medialunas,
los viajes urbanos,
los saludos casuales,
una cerveza sin tiempo,
comprender sin hablar,
comprender hablando,
escribir,
caminar,
ser amable;
reconocerse en un poema de Brecht
en un mal día
y que entonces todo esté bien.

2 comentarios:

Noelia A dijo...

La paz de lo cotidiano y familiar, de veras que es un placer. A Bertolt Becht lo he leido poco, y eso que lo poco me ha gustado mucho, pero nunca me había puesto a pispear sus poesías. Ahora eché un vistazo acá a la web, realmente tiene la misma sabiduria que su dramaturgia.
Saludos

Óscar Martín Hoy dijo...

Tal cual. Sus poemas no pierdan nada en calidad. E incluso los prefiero antes que el teatro.