20 de marzo de 2010

Primavera

Una semana y media sin añadir ni una coma, y el resultado ha sido tan drástico que si la entrada anterior estaba en medio del invierno hoy comienza la primavera. En otras circunstancia este hecho sería irrelevante. Es raro el año que celebre esta fecha o incluso que sea un día señalado, porque a menudo no corresponde al tiempo físico y ni siquiera meteorológico. Esta semana amaneció en invierno, luego fue abriendo poco a poco sus flores, se entrecerró en un oscuro frío y por fin hoy la percibimos tan contemporánea que se trajo la cálida luz de las Azores.

En esta parte del mundo, en Mantua, en Corinto, en Nantes, en Ljubliana, en Pernik, en Constantinopla, en Damasco, en Alejandría, en Orán, en Sintra, nos asomamos a la ventana y vemos a las abejas y a su familia zumbando de flor en flor, y recordamos ese haikú de Issa Kobayashi:

Bajo el cerezo en flor
nadie es
tan extranjero.


Que nos acompaña y nos hace sentir como en casa. Y de alguna manera también estamos en Portugal, en Argelia, en Egipto, en Siria, en Turquía, en Bulgaria, en Eslovenia, en Francia, en Grecia o en Italia.

Esto es una falacia, claro, pero quizás no lo sea menos que hoy comienza la primavera porque de repente el cielo se ha vuelto blanco de lluviergüenza y amenaza con oscurecer la poca luz que ya entra por la ventana. Sí, dan ganas de pasear en bicicleta, de escuchar a Vivaldi, de decirle a Issa que no estará solo porque los árboles ya han florecido. Pero qué ganas, realmente qué ganas dejarse llevar por los buenos aires y estar en el otro cabo del mundo.

5 comentarios:

mar dijo...

casi tan buena estación como el otoño, primavera, y después primavera. o algo así ¿y el invierno?

Amira dijo...

He de admitir que me alegra que por fin la primavera haya regresado. No obstante, eso significa el tiempo me ha pasado demasiado deprisa. Casi como un abrir y cerrar de ojos, y eso me asusta, porque la vida es muy corta y sólo te quedas con algunes flashes de tu pasado, algunos buenos y otros malos, pero no me gusta pensar que en 5 pestañeos, todo estará casi por terminar. Sólo es una opinión que dudo que mucha gente la comparta conmigo, pero esta opinión, me causa una espécie de tristeza casi transformada en temor, un temor que no todos podremos contar.

Óscar Martín Hoy dijo...

Sí, Mar, era así: Primaver, verano, otoño, invierno... y primavera. Qué buena película, ¿te acuerdas? (y además aquí le han puesto un tema de Rodrigo Leao)

http://www.youtube.com/watch?v=cuc-o3KSxBo&feature=related

Amira, te sorprendería la cantidad de personas que comparten tus pensamientos. Sin ir más lejos pasa lo mismo con los míos. El tiempo pasa tan rápido que da vértigo sólo de pensarlo. No hace tantos años que tenía tu edad y ya ves. Pero, por suerte, no todo se pierde y podemos aprender... a descubrir lo que permanece, lo que verdaderamente importa.

Clari dijo...

siempre va a haber disconformidad de parte de las personas con las entregas de premios.. aunque nos parezca algo injusto es así.. algo de arreglo seguro tienen. es imposible ver los Martin Fierro y que todas las personas que están en sus departamentos en buenos aires estén felices.

Óscar Martín Hoy dijo...

Clari, no había leído tu entrada hasta hoy, a casi un mes de haberla escrito. Por suerte ya fui al otro lado, a la otra primavera, y estoy en Buenos Aires. Y después de la primavera vino el verano, pero de todos modos saboreo el tiempo. Y sigo aquí.