Muy interesante la jornada sobre literatura y rock argentino organizada en el Ecunhi de Madres de Plaza de Mayo, en la antigua Escuela de la Mecánica de la Armada. Lo que puede cambiar el sentido de un lugar por el uso que se le da: de escuela militar a centro clandestino de detención y tortura, de centro clandestino de detención y tortura a espacio cultural. Y la evolución ha sido tan completa que yo, siendo ajeno a lo militar y a las torturas, me he sentido muy cómodo en un lugar donde la cultura era lo que más importaba.
Primero, un documental sobre los 30 años del rock argentino. Muy útil para tener una visión global de lo que ha sido esa música en Argentina y ver que por ejemplo Gustavo Santaolalla, antes de tocar tango electrónico y componer bandas sonoras, tenía un grupo llamado Arco Iris, cuyo nombre ya delata su estética.
Segundo, una lectura poética de Juan Desiderio y Marisa Negri. Vale la pena conocer a una poeta como Marisa Negri y explorar con ella esa región porteña tan inaudita como es el delta del Río de la Plata. Y además organiza algo tan bello como un proyecto de llevar la poesía a las escuelas (http://poesiaenlaescuela.blogspot.com/).
Y de postre, Miguel Cantilo, toda una eminencia en la música argentina. Y la charla que conllevó para confirmar: que la música argentina de las radios sólo es la puramente comercial sin fondo ni riesgo; que los productores musicales son meros empleados de las discográficas sin que apenas intervengan en los discos; que en las radios comunitarias se pueden escuchar los grupos más atractivos; que el rock sustituyó al tango por la decadencia de las orquestas y eso a los tangueros les llevó sentir animadversión por los rockeros; que si Miguel Cantilo va a publicar un nuevo disco de temas inéditos es porque aún tiene mucho que decir; y que la situación musical argentina es, en definitiva, la misma que la española.
4 comentarios:
Allí Donde hubo muerte y desaparición. Aún hoy esto último presente como huella en el ex CCD. Hoy en ese predio, existe esa Memoria de Evidencia, y el nuevo proyecto público que asegura el contenido histórico, que se completa con el entendimiento de la lucha quienes han sido toturados, asesinados, desaparecidos, sileciados. Hoy se puede contruir una nueva historia de reivindicaciòn de los DDHH en su total contenido. Promoción y Defensa. Resguardo de la Memoria, espacio de Lucha y resistencia para las generaciones venideras. Para hacer vigente el Nunca más. Y no olvidar la consigna de mundo mejor, justo, solidario, igualitarios; tal como la lucharon los compañeros. Y ser parte.
Tu comentario es una nota al pie para explicar lo que sólo apunto.
Interesante lo que contás, aunque te confieso que la sola mención de "Escuela Mecánica de la Armada" me pone los pelos de punta. Yo leí el "Nunca más" hasta la mitad porque me asediaban pesadillas (pesadillas de veras, de las peores). No es que en la Literatura no haya horror, pero ese horror no es literario y uno está consciente de eso al leer los testimonios y archivos que en el libro se recopilan.
Me parece muy bien que usen el centro para actividades culturales, eso sí; y sobre todo que fomenten la "memoria", porque sin ella el peligro de la reincidencia se acrecienta.
Voy a darme una vuelta por el blog que adjuntás.
Un abrazo
Noelia, el Nunca más está escrito con toda su crudeza, sin elaborarlo como un texto literario. Por eso la verdad no puede asimilarse. Recuerdo que Sábato contaba que las que tipeaban el texto tenían que ser sustituidas cada cierto tiempo porque no lo aguantaban más. En la Esma yo sentía un silencio de cementerio (y aún lo siento) pero lo asumo como lo que ahora es y no sólo puedo ir sino que me gusta. Si un día vienes a Buenos Aires te recomiendo la visita, yo te acompañaría encantado.
Por cierto, en la charla con Miguel Cantilo se contó que hay emisoras cordobesas muy buenas, de entre las comunitarias, y que algunos locutores porteños se han ido para allá para poder hacer el trabajo que quieren. Un abrazo, te leo pronto.
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